21 mayo 2007

Ejercicio de paráfrasis de una compañera vuestra
(ESTÁ BASTANTE BIEN):
PARÁFRASIS
Al paragonar la actitud de jóvenes de épocas distintas, el elemento que más resulta evidente en la generación entre los cincuenta/ochenta se refiere al hecho de que los jóvenes de entonces querían incluso modificar la sociedad, utilizando para lograrlo sea comportamientos legales sea la fuerza. Había un espíritu de subversión y se intentaba cambiar el mundo. Lo que aparece más distinto en la generación de hoy es el hecho de que ahora la juventud sólo desea formar parte de la sociedad actual así como sea. En suma, la actitud de rechazo típica de los años anteriores ha desaparecido y en su lugar impera una idea de aceptación del mundo que los rodea y un deseo de colocarse, sin detenerse mucho, en la sociedad que sigue adelante y que acaba por parecerles el solo sistema posible.
CORRECCIÓN
Al paragonar la actitud de jóvenes de épocas distintas (DISTINTAS ÉPOCAS), el elemento que más resulta (RESULTA MÁS) evidente en la generación entre los cincuenta/ochenta (DE HACE CUARENTA AÑOS) se refiere (LO ENCONTRAMOS EN EL) al hecho de que los jóvenes de entonces querían incluso (UTÓPICAMENTE) modificar la sociedad, utilizando para lograrlo sea (TANTO) comportamientos legales sea (COMO) la fuerza. Había un espíritu de subversión y se intentaba cambiar el mundo (correcto pero repites frase anterior, mejor TRANSFORMAR LA SOCIEDAD). Lo que aparece más distinto en (FRENTE A) la generación de hoy es el hecho de que ahora la juventud sólo desea formar parte de la sociedad actual así como sea (eliminar así). En suma (EN RESUMEN, DIGAMOS QUE), la actitud de rechazo típica de los años anteriores ha desaparecido y en su lugar impera (correcto pero repites, PREDOMINA) una idea de aceptación del mundo que los rodea y un deseo de colocarse, sin detenerse mucho, en la sociedad que sigue adelante y que acaba por parecerles el solo sistema posible (EL SISTEMA QUE NO PUEDEN RECHAZAR).

TEXTO ORIGINAL
La educación y el trabajo. (Por Guillermo Jaim Etcheverry)
El futuro de los jóvenes está sin duda estrechamente vinculado con el tipo y la calidad de la educación que reciben. Como ésta se encuentra indisolublemente ligada a los ejemplos que les brindamos, el problema central de los jóvenes de hoy reside en la conducta de quienes somos adultos.
Si se compara el comportamiento de diferentes generaciones, una de las características centrales de la juventud de los años 1960 y 1970 es que ella se proponía nada menos que cambiar el mundo, recurriendo a veces a métodos socialmente aceptables, otras a la violencia. Imperaba sin duda una cierta idea de rebeldía y se hacía un esfuerzo por modificar la realidad. La diferencia sustancial con los jóvenes actuales es que éstos buscan insertarse cuanto antes en nuestro mundo tal cual lo encuentran. Vale decir que la tendencia a la rebeldía característica de otras épocas, ha sido reemplazada por una actitud de conformismo con la situación actual y una tendencia a tratar de ubicarse cuanto antes en el sistema que encuentran funcionando y que les mostramos como única alternativa.
El problema central de los jóvenes de hoy parece ser el del empleo, cuestión que se analiza en estas Jornadas. Hoy se plantean qué es lo que han de hacer durante toda su vida. Ese problema no preocupaba en igual medida a los jóvenes en décadas anteriores. Ellos estudiaban sin que el tema del empleo constituyera su preocupación esencial como lo es hoy. Al instalarse éste como problema central, la educación se está sesgando hacia la idea actual de preparar para el trabajo. En lugar de proponernos educar para que cada joven sea más persona, en un intento de lograr que sea mejor persona, hoy se nos trata de convencer de que debemos educarlos para trabajar y que tenemos que enseñarles sólo aquello que les sirva para hacerlo ya. A través de esta idea "utilitaria" del conocimiento, íntimamente relacionada con el rendimiento económico, se restringen violentamente las perspectivas de los jóvenes angostando su espectro de posibilidades. Les negamos así el acceso a una porción sustancial del patrimonio cultural de la humanidad. Hoy sólo se tiende a enseñar lo concreto e inmediatamente operativo. ¿Para qué le sirve a un joven saber quienes fueron Aristóteles o Mozart? Parecería que este tipo de conocimientos carecen de valor en una economía o en una sociedad que privilegian solamente aquellas herramientas que sirven para producir.

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